miércoles, 4 de agosto de 2010

Elogio a ser Burgués

No deja de sorprenderme cuán común es que un insulto frecuente entre hondureños sea referirse al otro como "¡Qué Indio...!" Es decir, "Somos hondureños, y por lo tanto, somos tontos, inferiores y feos". Quien niegue que esa es, mas o menos la connotación de insultarnos así, que lo señale y demuestre lo contrario.

"Cariño no quita conocimiento", dice un refrán. Los hondureños no son sofisticados ni muy cultos. Su memoria colectiva es muy corta y no son muy conocidos entre las naciones, especialmente después de nuestro pésimo papel en la Copa del Mundo. Estamos lejos de ser como debemos ser.

Sin embargo, nuestros logros nacionales no son despreciables. Hemos revertido los indices de analfabetismo en menos de 30 años; hemos mejorado sustancialmente nuestra expectativa de vida y el acceso a la educación; hemos logrado mantener a raya epidemias y pandemias que según expertos, nos iban a diezmar, como el cólera, por ejemplo. Incluso manejamos mil veces mejor el desastre causado por Mitch y la Tormenta Tropical 16 que como Estados Unidos manejó a Katrina y el pozo petrolero de BP.

Aunque, repito, estamos lejos de ser lo que podemos ser, no estamos tan mal como muchos dicen que estamos. En Honduras es posible enviar a los hijos a estudiar; si lo aprovechan, mejoran sustancialmente sus condiciones de vida. La movilidad social ascendente en Honduras es una realidad y es el origen de la clase media hondureña.

Esa movilidad social el mismo fenómeno que ocurrió en la Europa feudal cuando, a través del Renacimiento, avanzó hacia nuevos paradigmas de organización política y social.

A medida que los habitantes de los burgos se incorporaban de manera independiente a la actividad económica, la riqueza comenzó a circular y a cambiar de manos sin cambios políticos violentos. Un pueblo que se educa, prospera, y al prosperar, sus necesidades también avanzan para producir arte, cultura, desarrollo humano.

Es por eso que ser burgués puede ser solamente un adjetivo positivo. No tengo porqué avergonzarme de los méritos y los logros de mis padres. Todo lo contrario: me enorgullecen. Su trabajo fue constante; su empeño inclaudicable; su dedicación encomiable. Ellos superaron la base que les dejaron sus padres. A mi me corresponde superar la que lograron los míos. Si mis hijos no superan lo que yo les deje, habré fallado yo o habrán fallado ellos.

El bienestar y la prosperidad que generan la actividad privada es el caldo de cultivo para el desarrollo del arte, de la cultura; del urbanismo y la arquitectura; de la ciencia y la tecnología. La calidad de nuestras vidas se define en gran medida por nuestras capacidades económicas; la felicidad, por nuestro avance espiritual.

La justicia social será el resultado de una interacción adecuada de todos los elementos que conforman el Estado: el Poder y los Gobernados respetándose mutuamente; y ambos haciendo uso correcto del territorio y sus recursos. El Estado Paternalista no trae felicidad; el Estado Socialista no trae prosperidad.

Es por eso que así como no debe ofenderme que me digan "indio", tampoco me doy por aludido cuando emplean el término "burgués" en sentido peyorativo. Me enorgullece ser burgués. Me complace que se diseñen campañas publicitarias para atraer mi atención; aprecio las exposiciones temporales y permanentes que se exhiben en nuestros museos; procuro actualizarme para mejorar mi capacidad de aprovechar oportunidades.

Se que la generalización del bienestar me favorece porque me permite participar de un pastel más grande que ajuste para más. Pero además de la conveniencia propia, espero por el beneficio de los demás, que salgamos de la pobreza, que más hondureños encuentren la forma de vivir mejor, de no ser presas fáciles de políticos y "revolucionarios" sinvergüenzas. Espero poder contribuir al bienestar y grandeza de Honduras. Espero que podamos lograrlo.

Sin cambiar la Constitución.

5 comentarios:

  1. Bien escrito. La verdad. Mis pensamientos exactos.

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  2. Que bien compadre, bien dicho.

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  3. Daniel Dominguezjueves, agosto 05, 2010

    Bueno, difícilmente a usted le pueden decir indio.



    En cuanto a la clase media, o media clase como decía Carlos Flores, en Honduras estamos en proceso de eliminarla, ya que no es el nivel de ingresos o la educación los que definen por si mismos una clase, si no mas bien, una visión colectiva y un concepto de pertenencia.



    En Honduras, cada vez tenemos mas una clase alta concentradora de riqueza y poder; y una clase pobre concentradora de resentimientos y frustración.



    Entiéndase más clase alta, no como un crecimiento de su proporción en la población, si no con un crecimiento en su avaricia y divorcio de la realidad de la mayoría.



    En medio, esta quedando cada vez menos clase media o Burguesía, entendiéndose, como la clase social que genera riqueza a través del trabajo y la iniciativa privada.



    Aquí esta surgiendo una nueva clase, la de burócratas (públicos y privados), intelectuales de Internet y supermercado (como decía Arjona), que son incapaces de sobrevivir sin las oportunidades de sus patrones o de las dadivas (ayudas) internacionales.



    Por eso es tan prioritario el reconocimiento internacional, que el conocimiento nacional; los esfuerzos diplomáticos que los esfuerzos nacionales; y, por lo tanto la incapacidad manifiesta de actuar con dignidad y en apego a los valores morales, tanto e el ámbito privado como publico.



    En todo caso, dudo que existan muchos que compartan esta opinión, ya que la opinión que comparten es la que se ventila en los medios, que dicho sea de paso, están abarrotados de las verdades de esta nueva clase social e intelectual.



    Saludos

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  4. Con respecto a lo que dice Daniel Dominguez es muy cierto, por esa misma rezón es que los que estamos consientes de esa verdad debemos de hacernos presentes en la vida del país; vida económica, intelectual, política, etc. y luchar con todo lo que tenemos para cambiar nuestra realidad; después de todo la historia nos demuestra que los cambios empiezan siempre con unas pocas personas que luchan incansablemente por sus ideales.
    Animo hondureños podemos y vamos a salir adelante.

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  5. Lo felicito por su exposicon... por sus origenes es dificil que alguien le llame indio aunque si nacio en Honduras tiene derecho, ya que ademas no lo considero insulto, porque ser orgullosamente indio es algo que nos debe recordar nuestros origenes antes de la llegada de Colon... Burgues lo considero un elogio porque si por superarme y por lograr un futuro mejor para mi y para mis hijos que me sigan llamando asi... Yo supere lo que hicieron mis padres y ellos superaron a los de ellos y espero que mis hijos me superen a mi... Tambien entiendo el punto de vista de Daniel Dominguez ...es cierto la clase media esta desapareciendo... Si es cierto pero tambien es cierto que seguimos luchando en esta arena de un enorme coliseo llamado Honduras y algunos gladiadores estan siendo derrotados.. pero otros no nos dejamos derrotar y seguimos luchando tal cual luchadores en batalla fiera contra el mismo gobierno, contra la misma ignorancia contra la miseria etc etc...y no estoy de acuerdo con que necesito de los extranjeros para reconocer primero mis limitaciones ..necesito reconocer que tengo y que cosas son las necesito hacer para seguir luchando... la diplomacia no sirve de mucho, mas que para incentivar la hipocresia pura y barata que nos ha llevado a que nos consideren inferiores por el simple hecho de ser un pais pobre ... pobre porque no tenemos millones de dolares o euros pero rico en ideales y valores cosa que a muchos de ellos les falta... le felicito y siga adelante luchando por sus sueños... Nuestro deber debe ser buscar la Felicidad sin dañar y ofender con ello a nuestro projimo.

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